miércoles, 18 de diciembre de 2024

 Poder para gobernar y gobernar para avanzar

    El PSOE salió de su 41º Congreso Federal con un proyecto no solo de país, sino de un país que avanza y seguirá avanzando gracias a las políticas progresistas de los gobiernos socialistas que frenarán a la ultraderecha y a una derecha que es rehén de ella, a partir de 2027. 

    Momento en el que, tras el ciclo electoral, habrá más gobiernos progresistas en ayuntamientos y comunidades autónomas -con nuevos presidentes como Óscar López en Madrid, o Ángel Víctor Torres en Canariasy con renovadas presidencias ya consolidadas -como la Emiliano García Page en Castilla la Mancha o Adrián Barbón en Asturias- que acompañarán un nuevo mandato progresista en España para culminar una década de avances socialistas. 

    Así, volveremos a ganar las elecciones municipales, autonómicas y las generales para llevar en 2027 el cambio progresista allí donde hoy hay gobiernos negacionistas. Necesitamos instituciones renovadas, nuevos acuerdos e instrumentos eficaces para los nuevos retos a los que nos enfrentamos.

     Debemos dar respuesta al escalofriante auge de los valores autoritarios y la internacional ultraderechista, que en España ha entrado en gobiernos regionales y municipales de la mano del Partido Popular, que ha abrazado sus ideas con un único objetivo: desmantelar los avances y las conquistas sociales logradas en las últimas décadas. Lo hemos comprobado ya en aquellos territorios donde hay gobiernos negacionistas, donde se presentaron prometiendo orden y estabilidad y no han durado ni un año, ni aprobado un presupuesto. 

    Eso sí, han tenido tiempo para borrar la memoria democrática en Aragón, Valencia y Baleares; para liquidar las oficinas de lucha contra la corrupción en Valencia y Baleares; para debilitar la lucha contra la violencia de género o para alentar el negacionismo climático en Castilla y León; o para liquidar comités de expertos y unidades de emergencia en la Comunitat Valenciana. 

    Este es el legado depredador de los gobiernos de la derecha y la ultraderecha que se extiende a centenares de municipios en toda España. 

    Pero esos gobiernos que se conformaron tras las últimas elecciones autonómicas y municipales durarán lo que dure esta legislatura, porque en 2027 serán derrotados por el voto de la gente y el cambio progresista ganará en los ayuntamientos y las comunidades autónomas españolas.

    Porque, aunque jamás lo reconozcan, hoy, gracias al Gobierno progresista, España es más próspera y está más unida. Unida en su diversidad, con toda la grandeza de nuestras lenguas y en todos los acentos del extraordinario país que somos. Hemos reforzado la cohesión territorial y cerrado la herida abierta que nos legó la derecha en herencia, y hoy la convivencia triunfa en la Cataluña que preside Salvador Illa. Queda mucho por hacer, pero ahora toca seguir hacia delante, ganar y avanzar hacia una España mejor con unos gobiernos socialistas que, a partir de 2027, fortalezcan esa cohesión territorial y con una reforma del sistema de financiación que dote de más recursos a las comunidades autónomas. Y vamos a preparar España para responder con eficacia ante la emergencia climática y que la sostenibilidad se convierta en una fuente de competitividad para nuestras empresas.

     Poder para gobernar y gobernar para avanzar. Por eso, nuestra principal prioridad será ganar las elecciones municipales y autonómicas de 2027 y volver a gobernar en toda España. Y cuando llegue el momento de las urnas, a su pretencioso “quien pueda hacer que haga”, la ciudadanía responderá con un “quien pueda votar que vote”.