domingo, 27 de octubre de 2024



13 años desde el fin de ETA


    La banda cesó su lucha armada un 20 de octubre de 2011, pero el Partido Popular y la ultraderecha mantiene que “sigue viva” por su nulidad a la hora de hacer política.
    
     Han pasado 13 años desde que ETA cesó la lucha armada. 13 años desde que la democracia ganó a la violencia, y 13 años donde la normalidad democrática volvió a instaurarse en España después de 40 años donde el miedo había reinado en las calles. 

    A pesar de este hito para la democracia española, hay quienes mantienen que ETA sigue “más viva que nunca”. Unas declaraciones que, a día de hoy, y tras años de paz y normalidad, son un insulto contra la memoria de las víctimas del terrorismo. Fueron palabras de Isabel Díaz Ayuso. La líder popular no ha dudado en soltar una nueva barbaridad. Porque decir en pleno 2024 que ETA está “más viva que nunca” es algo que los demócratas no podemos permitir. Es un baldón a las 864 víctimas mortales de la banda armada y las miles de víctimas que dejó su violencia. Un motivo más para que el Sr. Feijóo pida su dimisión. Otro de tantos.

     Son unas palabras que, por ende, evidencian una tesis: la de Ayuso es la política de la barbarie, de la hipérbole mezquina y la utilización del terrorismo con fines políticos. Porque cuando Ayuso tiene algo que esconder el discurso es claro: “ETA, ETA, ETA”. Cuando no tiene propuestas, más “ETA, ETA, ETA”. Siempre es ETA, pero ETA ya no existe, por mucho que le pese a la presidenta de la Comunidad de Madrid. 

    Por ello habrá que recordar a la desmemoria del Partido Popular que quién acabó con ETA fue la sociedad, pero también el Partido Socialista, liderado por el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la mano del también exlehendakari del PSE-EE, Patxi López. Ellos tuvieron la valentía política de negociar el cese de armas con quienes mataban a sus compañeros de partido. Con quien mandaba sobres bomba a sus sedes. Que eso no se le olvide al PP. 

    Tras la Declaración de Aiete, donde la banda criminal anunció su fin, Zapatero fue contundente con una frase que hoy no debemos olvidar: “Será una democracia sin terrorismo, pero no una democracia sin memoria. La memoria de las víctimas acompañará siempre a las futuras generaciones españolas”. La democracia española se consolidó aquel 20 de octubre de 2011. Pero no podemos olvidarnos de todos los que quedaron en ese camino por la paz, la convivencia y la democracia. 

    Así que, 13 años después, duele escuchar que ETA sigue “viva”, porque es una mentira y un insulto a la democracia. Será que a ciertos sectores de la derecha y la ultraderecha les interesa seguir manteniendo vivo el mito por su nulidad política. Ojalá pronto dejemos de ver el bochorno que protagonizó Miguel Tellado en el Congreso cuando zarandeó jocoso una imagen de 12 líderes socialistas asesinados por la banda. Ojalá pronto dejemos de lado los “Txapotes” de la derecha y empecemos a recordar que hace ya 13 años que la democracia venció a la violencia. Que los años de plomo ya son una pesadilla del pasado. Como dijo Zapatero: “Ya nadie teme que vaya a haber una bomba, ya nadie es extorsionado. Me siento muy satisfecho de eso”. Ese es el sentimiento que debe primar, satisfacción por el triunfo de la sociedad sobre el terror.