Ante la polémica
suscitada con el consumo de agua conviene una explicación para que la
ciudadanía sea conocedora del problema existente.
Gracias a las declaraciones de la Sra
Rubio, el pueblo entero ha podido apreciar el amparo mostrado a este sector. El actual equipo de gobierno claro que apoya a los ganaderos, como a cualquier otro empresario, pero el apoyo no
consiste en regalar agua pública, pagada por todos los vecinos/as para el
beneficio privado de unos cuantos.
En un intento más de confundir
a la gente por parte de la líder de IU, donde dice que para unos no hay agua y
para otros sí (y pone de ejemplo en este
caso la explotación caprina del puerto) hay que decir la verdad hasta el final.
La diferencia entre ellos, es muy simple, los ganaderos a los que se les
instaló el agua, a los que se les ayudó para que se le facilitara el suministro:
tienen un contador propio y pagan su agua, no es el pueblo de Belmez, no son
todos sus habitantes quienes corren con ese gasto.
Asimismo, informamos
que existe un convenio con EMPROACSA en el cual la cláusula 13 dice
textualmente:
13ª.- Manteniendo el criterio habitual sobre el consumo
institucional, y al mismo tiempo estimulando un uso responsable del agua, el
ayuntamiento tendrá derecho a un 10% de la facturación del municipio,
incluyendo la girada contra él.
EMPROACSA, una vez compensadas las facturas vencidas
pendientes de pago por el ayuntamiento, transferirá a éste la cantidad
definitivamente resultante.
Queremos deciros que
con este 10%, los Ayuntamientos de otras localidades sufragan el coste de su
agua anual (incluso algunos obtienen beneficios), a excepción de Belmez, que no
ha tenido bastante con este dinero.
Como ejemplo
expondremos los datos del período de 2012 y 2013 (los del 2014 están pendientes
de ser facilitados por la empresa). En el 2012 la facturación total del
municipio fue de 393.577,10€, por lo que el dinero percibido por parte de la
empresa suministradora al ayuntamiento fue de 39.357,71€. El coste de toda el
agua gastada en este año, asciende a 53.738€, lo que nos deja un balance
negativo de 14.380,31€, dinero que ha pagado el Ayuntamiento de sus mermadas
arcas. En el 2013 la facturación total del municipio fue de 351.477,17€, por lo
que el dinero percibido por parte de la empresa suministradora al ayuntamiento fue
de 35.147,72€. El coste de toda el agua gastada en este año, asciende a
42.991,61€, lo que nos dejó un balance negativo de 7.843,89€.
Debido a todo esto, el
control del agua está más que justificado, no puede ser que el Ayuntamiento de
Belmez y, por tanto, todos los vecinos de la localidad paguen el agua que
gastan algunas personas en sus actividades empresariales o quehaceres
particulares diarios. Hay
que aclarar también, que la gran mayoría de personas que cogían agua de la red
han declarado tener permiso verbal para ello.
Nosotros entendemos que de manera muy puntual y en
casos excepcionales, se le pueda dar agua a algún vecino, ante una emergencia,
porque haya tenido algún problema en el suministro, pero de ahí a hacerlo de
manera habitual y en grandes cantidades, hay un abismo.